Libre el coacusado en caso de asesinato del "disc jockey" en Cidra

 La jueza Myriam Camila Jusino, del Tribunal de Caguas, sentenció la mañana de hoy, miércoles, a Heriberto Martínez León a seis meses y un día de cárcel por un cargo de encubrimiento, luego que el joven de 18 años pidió perdón a los padres de Jean Carlos Alvarado Martínez, el "disc jockey" asesinado en una fiesta en Cidra el pasado 29 de junio.

El ahora convicto lleva unos siete meses detenido en la cárcel juvenil de Ponce, así que Jusino dio por cumplida la pena y ordenó su excarcelación.

“Perdón por todo lo que pasó”, afirmó el muchacho mientras miraba a Edwin Alvarado y a Wanda Martínez, progenitores de la víctima, durante la vista de lectura de sentencia.

Previamente, la jueza Jusino ofreció su pésame a Alvarado y Martínez, a quien les expresó que solo la fe en Dios podrá ayudarlos a superar este trago amargo.

También mencionó el gesto grosero que Martínez León y el otro coacusado en este caso, Jean Carlos López Carrasquillo, de 17 años, realizaron luego de su arresto. Ambos jóvenes mostraron el dedo del corazón a los periodistas que documentaban su detención, una imagen que el Partido Nuevo Progresista utilizó en su fallida campaña para limitar el derecho a la fianza.

“Esos gestos fueron desacertados e irrespetuosos, denotaban que la persona no había hecho una introspección”, afirmó la magistrada.

Como la jueza realizó referencia a un hecho que no forma parte de los cargos y que no se encuentra en controversia en este caso, aclaró a los padres de la víctima que no podía tomar en consideración ese gesto a la hora de imponer su sentencia.

Breve vista

La vista se extendió unos 40 minutos, pese a que la jueza Jusino tenía ante su consideración el informe presentencia, una moción de agravantes, que el ministerio público radicó en la tarde de ayer, y una moción de atenuantes, que todavía no formaba parte del expediente judicial esta mañana.

Ante esta situación, el licenciado Leonardo Rosario entregó a la magistrada en sala una copia de cortesía de su moción de atenuantes.

Inicialmente, la jueza decretó un receso para discutir las mociones en cámara con la defensa y el ministerio público, representado por los fiscales Yaritza Carrasquillo y Edmanuel Santiago.

Luego, ambas partes realizaron exposiones breves en corte abierta antes que la jueza interumpiera al licenciado Rosario, quien solo había disertado sobre la mitad de los 12 atenuantes que aseguró se configuraban en este caso, para indicarle que “me voy a expresar”.

Entonces, un silencio sepulcral se apoderó del recinto, que esta mañana se encontraba atestado de público, mientras ocho alguaciles se mantenían en el pasillo y otros puntos de la sala. 

Entonces, la magistrada decretó un “no ha lugar” a la moción de agraventes defendida en sala por Carrasquillo, quien pidió que en este caso se impusiera la pena máxima de 3 años de cárcel. Acto seguido y contrario a su petición, la fiscal pareció justificar la imposición de la pena mínima, al señalar que Martínez León ofreció una confesión en la que reconocía su participación en la tragedia, y aseguró desconocer lo que había ocurrido.