(Fuente: PrimeraHora)
Esta alegación de culpabilidad ocurrió luego que Cubano Aldrich renunció a la vista preliminar tras alcanzar un preacuerdo con el ministerio público, representado por la fiscal Francelis Ortiz Pagán.
Mediante una alegación de culpabilidad por confesión, esta mañana Joseph Cubano Aldrich aceptó ante el juez Harry Massanet Pastrana, del Tribunal de San Juan, que escaló la oficina de la abogada Brenda Berríos Morales, quien representa a Ana Cacho en su lucha civil por recuperar la custodia de sus hijas, y que tomó el expediente de dicho caso.
Evidentemente nervioso y con las manos agarradas a su espalda, el joven, de 20 años, soltó la palabra “culpabilidad” cuando el magistrado lo interrogó sobre la alegación de culpabilidad y su renuncia al juicio por jurado.
Previo a las escasas palabras que pronunció el hoy convicto, el juez Massanet Pastrana leyó los pliegos acusatorios, que consignan que Cubano Aldrich irrumpió en la oficina de la abogada y cargó con una computadora portátil, $200 y el expediente legal del caso de Cacho.
Después el magistrado afirmó que el hombre conocido como “Pirata” “hizo alegación de culpabilidad mediante confesión”.
Esta alegación de culpabilidad ocurrió luego que Cubano Aldrich renunció a la vista preliminar tras alcanzar un preacuerdo con el ministerio público, representado por la fiscal Francelis Ortiz Pagán.
Contra el muchacho, que hoy vestía una camisa roja y un pantalón negro, pesaban cargos de escalamiento agravado y apropiación ilegal agravada, pero como parte del pacto que provocó la alegación de culpabilidad, el cargo de escalamiento agravado se redujo a escalamiento.
El acuerdo contempló la restitución de $800 por el dinero robado y la computadora portátil hurtada de la oficina en Río Piedras.
A través de su abogado, Jorge Rojas Plazas, el joven entregó el dinero en un sobre a Berríos Morales.
En un momento jocoso, que quebró la tensión del momento, el juez Massanet Pastrana indicó a la licenciada Berríos -mientras contaba el dinero en corte abierta- que “son 40 de $20”, en referencia a la cantidad de billetes que debía tener en la mano.
El inesperado comentario provocó risas entre las personas que se encontraban en la sala 1104.
Originalmente Cubano Aldrich, quien solo ha cursado estudios hasta el cuarto año, se exponía a una pena fija de 20 años de cárcel por el cargo de escalamiento agravado y de cuatro años por la apropiación ilegal.
Con la reclasificación de cargos, ahora se podría exponer a una peña de cuatro años de cárcel y a la posibilidad de una sentencia suspendida de no contar con récord criminal.
Pero la posibilidad de una probatoria parece lejana en este caso porque al momento de su arresto por escalar la oficina de la abogada, las autoridades le revocaron una sentencia suspendida que cumplía por un caso de sustancias controladas.
La lectura de sentencia se realizará el 23 de mayo para permitir tiempo para la elaboración de un informe presentencia.
Buenos deseos para el convicto
A su salida del salón de sesiones, la licenciada Berríos Morales se mostró complacida con el desenlace del caso.
“Los procedimientos se dieron conforme a derecho. Estoy satisfecha porque parte de lo que se leyó en sala es que el joven finalmente admitió que se llevó la propiedad que nosotras decíamos que se llevó de nuestra oficina”, afirmó la letrada.
Inicialmente Cubano Aldrich negó que hubiera tomado el expediente de la oficina.
“Es un muchacho joven. Entendemos que tiene muchas posibilidades de reivindicarse y le deseamos lo mejor. Queremos que salga para adelante y que se enderece y sea productivo”, indicó Berríos Morales.
La abogada también apuntó que desconoce qué ocurrió con el expediente hurtado, pero que ya reprodujo el mismo como lo establecen los Cánones de Ética.
La fiscal, por su parte, indicó que la sentencia final dependerá del informe presentencia.
Señaló que como parte del acuerdo y de sus gestiones en el caso no pidió la devolución del expediente, pero que previamente las autoridades habían intentado recuperar esos documentos y toda la propiedad tomada de la oficina de la abogada.
El licenciado Rojas Plaza y Cubano Aldrich abandonaron el lugar a toda prisa sin ofrecer declaraciones.
Antecedentes del caso
El joven se entregó a las autoridades y supuestamente confesó que tomó $200 del lugar de la oficina de la abogada. Sin embargo, rechazó haber tomado los documentos que Berríos Morales alega faltan de los expedientes de su oficina. Berríos Morales también reportó que la persona que entró a su oficina cargó con una computadora portátil.
Según muestran las imágenes de vídeo captadas por cámaras de seguridad en el área de la entrada y en el vestíbulo del edificio, una persona logró acceso a la oficina legal a las 10:36 p.m. del 28 de febrero y salió a las 12:18 a.m. del 1 de marzo. La oficina de Berríos Morales ubica al final de un pasillo en el tercer piso del edificio First Federal, en Río Piedras. Las autoridades especulan que al levantar unos plafones, el ladrón pudo lograr acceso a la oficina por el conducto del aire acondicionado.
Berríos Morales y su colega Sharon González representan a Cacho en el proceso legal incoado por la mujer para recuperar la custodia de sus hijas. Cacho perdió la custodia de ambas niñas tras la muerte de su hijo Lorenzo González Cacho el 9 de marzo de 2010, ocurrida en su residencia en Dorado.
Hasta el momento, las autoridades no han acusado a nadie por el asesinato del niño, aunque han señalado a Cacho como sospechosa del crimen.
0 comentarios:
Speak up your mind
Tell us what you're thinking... !