Lamentable la pérdida de Samuel “Chino” Ayala

Perder a un amigo es uno de las expe-riencias más dolorosas que una persona debe afrontar en la vida. De igual manera si se pierde un familiar.

Todos en algún momento sufrimos la pérdida de un amigo y nos resulta difícil aceptar que esa persona, con quien compartimos tantos momentos y a quien confiamos tantas cosas, ya no estará más en nuestras vidas.

La partida de Samuel “Chino”Ayala debido a una enfermedad que lo consumió poco a poco deja un vacío enorme en nuestra familia deportiva.

Por muchos años Samuel Ayala trabajó como presidente de la Ligas Infantiles y Juveniles de Cayey. Muchos fueron los niños, coaches y dirigentes que se gozaron y aprendie-ron de un hombre que solo respiraba humildad y dedicación.

Luego de echar hacia adelante esta gran liga de jovencitos del béisbol aceptó trabajar como Director de Deportes del Municipio de Cayey.

Al principio no todo era color de rosa. En ocasiones a su oficina no le asignaban vehículo. Pero Samuel no se inmutaba. Yo puedo hablar de esto ya que lo viví junto a él. Siempre me comentaba que él seguía adelante no importaba las piedras que pusieran en su camino.

Su humildad le valió el respeto de sus compañeros de trabajo. También de los demás jefes de dependencia. Como vieron que no se amilanaba ante ningún escollo, entonces comenzaron a ver al Samuel Ayala el ser humano, que solo quería trabajar para su pueblo y ayudar a la juventud.

Entonces el deporte comenzó a crecer. Samuel era escuchado por los demás porque siempre tenía palabras de aliento a cualquier problema. Se rodeó de gente buena en su departamento. Amigos que lo respetaban y hacían de tripas corazones para quedar bien ante el ojo público.

El deporte tomó otra dimensión bajo su tutela. Masificó el deporte y los cambios se notaron rápidamente. Hoy día nos gozamos el legado de este gran amigo.

Aunque la muerte de un amigo nos entristezca el alma y nos deje un inmenso vacío debemos seguir adelante y recordarlo siempre con alegría. Una forma de aceptar la pérdida de un ser querido es despidiéndonos de él y decirle a los demás lo buen amigo que fue y la falta que nos hará. Especialmente a los que somos deportistas y trabajamos con él en las buenas y en las malas.

Samuel fue una persona bien importante en la vida de todos los que día a día estamos tratando de echar el mundo del deporte hacia adelante.

En mi carácter personal fuiste muy importante porque acéptaste a este loco tal y como era. Siempre me respaldaste en mis proyectos.

Qué pena que muchas personas te dieran la espalda y lo mucho que conversamos tú y yo encerrados en tu oficina. Sin embargo solos tenías un norte, aceptarlos a todos por igual. Esa era tu verdadera grandeza.

Hoy Samuel se nos va. Lo que están deben entender que un pueblo sin deporte es un pueblo enfermo y vacío. Que hay que trabajar para todos.

Samuel desde el cielo protégenos, porque hay una obra que terminar, la obra que tú siempre me comentabas, unir a todas las ligas del béisbol menor en una sola liga. Adiós querido amigo